Buena pregunta. Una de las grandes preguntas existenciales. ¿Quién soy?, ¿de donde vengo?, ¿para qué estoy aquí?, ¿a donde voy?. Las personas hemos dejado de hacernos estas preguntas. Y como dice el refrán, de aquellos barros, estos lodos. Pues solo hay que mirar a nuestro alrededor y ver como se encuentran las personas, el resto de especies y el planeta, pero tranquilidad, pues todo esta dentro del plan. TODO ES PERFECTO, y si sigues por aquí te darás cuenta por ti mismo.
En la antigüedad la vida giraba entorno a buscar respuesta a estas preguntas, pero hemos perdido la filosofía, nos hemos separado de la naturaleza, hemos perdido la conexión con nosotros mismos, con nuestro verdadero ser. Por ello me decidí a escribir este blog, como una herramienta o estadio en mi propio proceso de autoconocimiento, y que a su vez, sirviera como un «punto de encuentro» en el que buscadores como yo puedan encontrar información para nutrir su propio sendero. No se trata de «ayudar», pues nadie puede ser ayudado, cada quién tiene que hacer su propio camino. Tan sólo trato de acompañar a quién por ley de correspondencia llegue a este lugar.
¿Quién soy?, ¿Para qué estoy aquí?…
LAS GRANDES PREGUNTAS
Quién soy es una pregunta cuya respuesta hoy, no tendría mucho que ver con la que hubiese sido hace unos años. Quizás en apariencia soy la misma pero no en esencia. Y el hecho que marcó ese punto de inflexión en mi proceso/vida, fue la maternidad.
La maternidad, en los momentos más difíciles para mi, fue, y sigue siendo, una gran ayuda para descubrir lo que no quiero ser, o mejor dicho, lo que no soy.

Mis hijos han sido mi gran espejo. Un espejo en el que he visto mi «sombra» reflejada. He visto a «La Bestia», y desde ese momento decidí ponerme a buscar «nueva información» que me ayudara a convertirme en la mejor versión de mi misma. Digo «nueva información» porque atendiendo a los resultados insatisfactorios que obtenía, era un hecho que la información de la que disponía en alguna medida era errónea. Estaba basando mis relaciones en lo que se conoce como «creencias falsas», algo que nos afecta en todas las facetas de nuestra vida, y que es necesario sustituir por verdades para dejar de sufrir.
Todo eso me lleva a intentar mejorar cada día, aprender cosas nuevas y descubrir verdaderamente quien soy. Quien hay debajo de ese «personaje»/ «ego» que necesariamente todo interpretamos. Y a descubrir la belleza que está en mi interior, como dice la canción.
Después de mucho reflexionar sobre la manera de presentarme en este blog, he decidido finalmente no hacerlo. Me parece mucho más interesante que el propio contenido desvele quién soy. Pero si hubiera que decir algo, aludiendo a la metáfora de la bestia, diría que soy un príncipe que emerge, fruto del amor verdadero, y que va dejando atrás ese personaje basto e ignorante. O quizás, los más apropiado sería decir, que soy un alma encarnada, una chispa divina materializada en proceso de evolución espiritual, COMO TODOS.
Un honor compartir este «camino al interior del laberinto».

