Como comentaba en el artículo anterior, el olvido de lo que realmente somos, forma parte del plan de desarrollo espiritual, pero el propósito de ese olvido es precisamente recordar, porque eso es lo que hace evolucionar a la especie mediante el cambio de conciencia.
Históricamente, desde diversas filosofías o tradiciones espirituales, siempre se nos ha recordado y recomendado por donde empezar ese camino hacia el recuerdo.
En el pronaos del Templo de Apolo, en Delfos, estaba escrito el aforismo griego «CONOCETE A TI MISMO».
HOMBRE, CONÓCETE A TÍ MISMO Y CONOCERÁS AL UNIVERSO Y A LOS DIOSES
Inscripción en el Templo de Apolo. Delfos
Este aforismo ha sido atribuido a varios sabios griegos antiguos como Heráclito. Pero resulta muy apropiado recordar que Platón, pone esta frase en boca de Sócrates en su diálogo con Alcibíades, un joven ignorante (# Def. Ignorante. El que cree que sabe pero no sabe) que aspira a la política. Con ella, trata de recordarle que, antes de ser gobernante y mandar sobre su pueblo, su primera tarea como hombre es gobernarse a sí mismo, y no lo conseguirá si antes no se conoce a sí mismo.
En mis primeros pasos de andadura en el camino de desarrollo espiritual, encontré una charla divulgativa de Ame Ruiz, una maestra que me descubrió al gran Pitágoras, y que tiene como nombre: el camino de regreso a uno mismo, de ahí el nombre de este artículo, pues desde ese día supe, que de algún modo y en algún momento, la tenía que compartir, porque era la base sobre la que asentar los cimientos de autoconocimiento. Y el momento llegó, #el momento es ahora.
Por aquel entonces sólo conocía de Pitágoras el famoso teorema que lleva su nombre, aunque al parecer no lo descubrió él, pero enseguida se convertiría en otro de mis referentes. Una figura cuyo legado emana sabiduría y horizontes elevados hacia donde intentar proyectarse. De Pitágoras, la geometría y la filosofía seguiremos hablando en este lugar, pero, a propósito de la definición de ignorancia que hacía en el párrafo anterior, aprovecho para compartir una recomendación que les hacía a los discípulos de la «Escuela Pitagórica», que conviene recordarse cada día y que pronto, si sigues por aquí, descubrirás la sabiduría que encierra.
«Si se os pregunta:
¿QUÉ ES LA MUERTE?
Responded:
LA VERDADERA MUERTE ES LA IGNORANCIA
¡Cuantos muertos entre los vivos!
Pitágoras
Para poner un poco de luz, sobre lo que realmente somos, me parece muy sencillo y apropiado el esquema que usaba Gerardo Schmedling en su obra Escuela de Magia del Amor.

Aquí se muestra claramente, que no somos un cuerpo y una mente perecederos, sino que somos un Alma o conciencia inmortal que entra y sale de la materia bajo plan álmico «pedagógico» y aprovecha el cuerpo y la mente, como vehículo, para completar su desarrollo de conciencia. Este ciclo reencarnatorio, se conoce en el hinduísmo como Rueda del Samsara o Ciclo de Ariadna. Un ciclo que termina cuando nuestro desarrollo de conciencia alcanza el nivel necesario para convertirnos en Inmortales.
Además, y esto lo quiero recalcar porque es la base de nuestra liberación, somos seres perfectos emanados de la Fuente, Creador o Primera Causa, y por tanto con las misma facultades que éste, es decir, SOMOS SERES CO-CREADORES, y la herramienta para esta facultad divina es el PENSAMIENTO.
No somos un cuerpo y una mente perecederos.
SOMOS UN ALMA O CONCIENCIA INMORTAL con facultad CREADORA, de origen Divino, que se sirve de un «Hadware» de diseño Divino, que es nuestro cuerpo y una mente o campo electromagnético al él asociado, donde se instala el «Sofware» de origen humano, llamado Personalidad, Ego o Sistema de creencias, como programa con el que desenvolvernos en la materia para aprender.
Para evolucionar debemos reconocer esos «Trolls o Virus» que son creencias que nos limitan, y sustituirlos por información de sabiduría que nos libera del sufrimiento y la esclavitud.
VDA
Volviendo a la cita de Pitágoras, cuando acontece eso que llamamos, «muerte», lo que ocurre es que se disuelven los archivos temporales, es decir, el cuerpo y la personalidad, y nosotros como Almas, volvemos a «casa» para hacer balance de lo aprendido y celebrar nuestra fiesta de fin de curso.
Por eso amig@s, no lloren a los «muertos», celebren que lo único que muere es la ignorancia, celebren lo que aprendió en esta vida y celebren que su alma ya se encuentra de camino a «casa».
Se que es complejo liberarse del apego, y que el programa «muerte» es muy resistente porque le es muy rentable a «la oscuridad» por eso nos lo enseñaron, pero «EL MIEDO A LA MUERTE» es una de las creencias más limitantes, que tenemos que desmontar porque no nos deja evolucionar.
Si logramos, quitarnos esas capas y capas de ignorancia y desmontar nuestras creencias limitantes o ego, dejaremos de ser esclavos y ascenderemos, por correspondencia, a unos niveles de experiencia mucho más satisfactorios de la espiral evolutiva.
Ánimo, podemos hacerlo aquí y ahora!!


Que maravilla de artículo!
Mil gracias maestra!! Ojalá que sirva a muchas personas deseosas de información nueva.