VDA

¿ De dónde vengo?

Siguiendo con la dinámica de dar respuesta a las grades preguntas, para responder a ésta me parece simpático utilizar el símil del trastorno que sufre la pececita «Dory» de la peli de Buscando a Dory. Ella padece «amnesia anterógrada» o pérdida de memoria a corto plazo, que le impide recordar el camino de regreso a casa , pero aprovecha una especie déjà vus, o lo que se conoce como errores de la matrix, que le sirven para recordar el camino adecuado para regresar. Pues a mi me ocurría algo parecido, había olvidado el lugar de donde venía, y teniendo en cuenta que una vida es un lapso de tiempo infinitesimal dentro de la eternidad, podemos decir que padecía perdida de memoria a corto plazo, pero hubo una serie de «hechos, déjà vus, señales o acontecimientos significativos» que fui aprovechando para responder a esa pregunta y recordar el camino de regreso a casa. El camino hacia el interior de mi laberinto personal. Pero, ¿ cual fue la puerta de entrada?.

Todo comenzó cuando me quedé embarazada de mi primer hijo. A las 9 semanas de embarazo me ingresaron en el hospital por amenaza de aborto. Por aquel entonces vivía una vida muy estresada, con una dedicación casi exclusiva al trabajo, pero aquel hecho, aquel «regalo», hizo que mi vida se parase en seco, y que tuviera tiempo para reflexionar y retomar el control de mi propia existencia. Aún no lo sabía, pero aquello fue la causa del renacimiento a una vida completamente nueva para mi.

Durante aquel tiempo me dedique a cuidarme en cuerpo y alma, y a intentar mandarle a mi bebé tanto amor como pudiera para que resistiera con todas sus fuerzas y para que no tuviese miedo, pues mamá estaba aquí para protegerle. Todo iba a salir bien. Algo me decía que lo íbamos a conseguir.

Fueron pasando las semanas y como todo continuaba bien, comencé a invertir algo de tiempo en una de mis pasiones, «diseñar espacios armónicos» con el objetivo de prepararle a mi bebé su llegada. Por ello, comencé a «buscar información» sobre diseño de habitaciones infantiles, un hecho que me tenia preparada una gran sorpresa, pues allí encontré la punta del ovillo de Ariadna, del que empecé a tirar en mi recorrido hacia el interior del laberinto.

Busqué inspiración para decorar la habitación de mi bebé y, en todas las habitaciones que me llamaban la atención, encontraba una y otra vez un elemento común, un «Arcoiris de Madera» con unos colores preciosos. Su sola presencia en una estantería lo llenaba todo.

https://www.mumuchu.com/blog/mejores-juguetes-grimms-navidad/

Me pregunté que era aquello tan bello, que clase de juguete sería y, «comencé a investigar». Resultó ser el «Arcoiris Waldorf». Como todo en el universo, si hay una creación hay un creador. En este caso el creador fue Rudolf Steiner, quién me enseñó que había otra forma de educar diferente a la que yo conocía, «la educación hacia la libertad«. Me enseñó a ver al niño pequeño como un «órgano sensorial, conectado estrechamente con el mundo espiritual», que tiene una necesidad de imitación increíblemente profunda tan importante como el respirar y que como consecuencia, nuestro comportamiento delante del niño tendría consecuencias sobre él.

«La salud de toda una vida depende de nuestro comportamiento en presencia del niño. Las tendencias que el niño desarrolle dependen de como nos comportemos en su presencia, por ello hemos de intentar hacernos hombres dignos de ser imitados»

Rudolf Steiner

Esta nueva visión no solo me llevó a interesarme por las «pedagogías alternativas», sino que me introdujo se lleno en el autoconocimiento o desarrollo espiritual, pues había comprendido que la mejor forma de educar a mi hijo era mejorarme a mi misma y convertirme en una versión digna de ser imitada. Profundizaré más sobre estos aspectos en otros post para no desviarme, pues quiero concluir diciendo que, hoy, después de un camino de búsqueda y aprendizaje, comprendo que mi atracción por ese Arcoiris no fue casual, era la manera en la que, en «esta vida», iba a poder recordar de donde vengo y hacia donde voy, y la información tan valiosa ocultan esos colores y esas formas que tanto me cautivaron. Pero de eso iremos hablando poco a poco en este blog, conforme vayamos caminando hacia el interior de mi laberinto.

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